Las propuestas y movilizaciones de ADICAE en este 15M de 2016 tendrán continuidad en las nuevas elecciones, ante el sinfín de abusos sin resolver y otros que se avecinan: las preferentes, Fórum, Afinsa, Arte y Naturaleza, el aumento de las comisiones, la sangrante legislación hipotecaria, la pobreza energética o el TTIP, entre otros.
No sólo hay réplicas del 15M en Francia. Hace unos meses, los estudiantes ingleses ya salieron a la calle para protestar por la ABUSIVA política educativa. No es desde luego la primera vez. La decisión de mercantilizar la enseñanza ha sido una constante en los programas de gobierno desde los años 80 y ha favorecido el negocio de la banca.
Se trata de evitar una subida de las temperaturas superior a 2ºC, que provocaría importantes modificaciones en el medio ambiente y cambios que afectarían a todos los consumidores del planeta.
ADICAE, Greenpeace y la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético han unido sus fuerzas para denunciar las malas prácticas de las grandes eléctricas contra los consumidores y el medio ambiente, como la pobreza energética, torpedear el bono social o poner límites a la libertad de expresión en sus Juntas de Accionistas.
Los movimientos de fusiones y absorciones bancarias son un fenómeno que tomó impulso con la crisis económica, pero que ya se venía fraguando desde hace tiempo.
Nuit Debout, que quiere decir Noche en Pie, nació el pasado 31 de marzo como una manifestación a partir de la oposición a la reforma laboral de tinte neoliberal del gobierno Hollande. Sin embargo, pronto se transformó en una “sentada” permanente con el objetivo de debatir y decidir alternativas políticas alejadas del neoliberalismo a ámbitos como el medioambiente, la protección de la salud, en contra de la dictadura de las finanzas, etc.
El 15M fue un movimiento social que nació en la calle y que trato de oponer la espontaneidad y la participación colectiva al discurso político férreo y agotado tras más de 30 años de democracia. Algunos de los que participaron más activamente en este movimiento social parecen haberse apropiado de aquel espíritu de las plazas para ejercerlo en los despachos. Sin duda aire fresco para la carcomida política bipolar de nuestro país, pero también un riesgo de degradación y desarticulación para un movimiento que debe seguir perteneciendo a la sociedad.
De aprobarse, el Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión, conocido por sus siglas en inglés TTIP, puede afectar crucialmente a los consumidores europeos y estadounidenses, desde los aspectos más cotidianos, como la alimentación, a los grandes temas financieros. A pesar de su relevancia, el TTIP se negocia entre bambalinas.
ADICAE efectuó el 26 de abril movilizaciones en 20 ciudades para exigir al Tribunal Europeo de Justicia que obligue a los bancos a devolver todo el dinero cobrado de más por las cláusulas suelo.