Se trata de un organismo abierto a la participación de otras organizaciones y de todos los consumidores, cuyos objetivos principales son vigilar que la Banca no haga pagar a los usuarios su crisis e impulsar que el dinero del rescate de la Banca española sirva para resetear el sistema financiero.
El actual rescate tiene el peligro de cambiar la operativa bancaria, el flujo del crédito y las repercusiones en la economía a peor, hacia un sistema más bancarizado y monopolista. El pasado 9 de junio se manifestó la consecuencia directa de la explosión de las burbujas hipotecaria y financiera, que ADICAE calificaba hace tiempo de verdaderas causantes de la crisis, poniéndose de nuevo en evidencia con este rescate a la Banca. Nuestra asociación considera que los consumidores no deben seguir pagando la crisis ocasionada por la Banca y, para ello, ha puesto en marcha un Observatorio de la aplicación del rescate bancario abierto a la colaboración de todos los consumidores.
En los últimos años, y a través de productos de ahorro tóxicos diseñados por las entidades financieras para obtener el capital que requerían, los usuarios han venido llevando a cabo un auténtico rescate del sector financiero en el que más de un millón de familias han sido víctimas de abusos flagrantes y de una estrategia de obtención de fondos, en este caso sin condiciones, por parte de bancos y cajas de ahorros.
Las cifras relativas a esta auténtica primera recapitalización del sector son claras: 30.000 millones de euros a través de diferentes emisiones de participaciones preferentes, salidas a Bolsa de entidades como Bankia, Caixabank o Banca Cívica, o la emisión masiva de obligaciones convertibles por parte de múltiples entidades son muestra evidente de que los consumidores ya han desembolsado tanto o más que las cuantías previstas por el FROB y la Unión Europea. Todo ello sin tener en cuenta los multimillonarios desembolsos del FROB hasta ahora.
El rescate supone un nuevo fraude bancario masivo a los derechos de los consumidores a los que se sigue dejando en el corralito de las preferentes y pequeños accionistas, sólo para salvar las cuentas de las entidades.
A pesar de la insistencia en afirmar que todo está cerrado y decidido, lo cierto es que el Gobierno de España no ha recibido los 100.000 millones aún, sino que se los irán dando con cuentagotas (como a Portugal, Grecia o Irlanda), con muchas condiciones. Además, quizá no sean ni siquiera suficientes dado el enorme agujero de la banca española, que cada día más se asemeja a un verdadero pozo sin fondo.
Además este rescate tiene el peligro de conllevar cambios en la operativa bancaria, el flujo del crédito y otras repercusiones en la economía en general a peor, hacia un sistema aún más bancarizado y monopolista. El crédito no se va a recuperar ya que estas ayudas sólo quieren tapar agujeros de la Banca, pero no dan solución al problema del endeudamiento ni del acceso a una financiación pública en condiciones razonables y accesibles. El simple apoyo de dinero que le van a inyectar a la Banca sin que haya cambios sustanciales que tengan en cuenta los derechos de los consumidores puede degenerar en nuevas crisis como ésta y en un sistema financiero más monopolista y avaricioso, que los ciudadanos no aceptan ni deben aceptar.
Observatorio de Distribución de los costes del rescate
Como primera iniciativa ADICAE pone en marcha el citado Observatorio, conjuntamente con otras organizaciones sociales y ciudadanas, y abierto a la participación y colaboración de los consumidores, cuyos principales objetivos son:
- Vigilar que la Banca no haga pagar pagar a los usuarios su crisis.
- Verificar que los cambios y reformas también se hacen en su trato a la clientela más europeo y dialogante.
- Impulsar que el dinero del rescate sirva para “resetear” el sistema financiero y evitar que vuelvan a construirse “gigantes con pies de barro”.
Todo ello en la perspectiva de avanzar hacia un sistema financiero por y para los consumidores. Este Observatorio ha sido presentado por el presidente de ADICAE, Manuel Pardos, en rueda de prensa, quien ha hecho un llamamiento “a la unión de todos los consumidores y usuarios de servicios financieros, principales pilares de este observatorio” para que vigilen “de cerca” las prácticas que a partir de ahora realicen las entidades financieras y los posibles cambios en los contratos y que “se preocupen” de lo que los bancos hacen con su dinero.
Este observatorio nace con una serie de ‘tareas’ concretas. ADICAE pondrá todos los medios técnicos y humanos a su alcance para que sean llevadas a buen puerto:
- Vigilancia, control y denuncia del aumento de las comisiones y gastos que las entidades de crédito apliquen en sus productos y servicios financieros.
- Revisión de la evolución de los tipos de interés en los créditos, préstamos y demás intereses remuneratorios o de demora para evitar que se incrementen con diferenciales más elevados. Asimismo se prestará especial atención a las condiciones de contrato en préstamos hipotecarios, en concreto en relación a la exigencia de vinculaciones tales como contratación de seguros, de planes de pensiones, de uso y disposición de tarjetas, etc.
- Depuración de responsabilidades de los directivos de entidades financieras que opten o hayan optado al rescate.
- Vigilar especialmente, y denunciar en su caso, los tipos de productos de ahorro-inversión y sus condiciones financieras y contractuales que se coloquen a los consumidores por todas aquellas entidades de crédito que soliciten ayudas al FROB, así como las formas de comercialización y venta.
- Defensa de los derechos de los pequeños accionistas de aquellas cajas de ahorros convertidas en bancos que emitieron acciones para recapitalizarse y que deban acudir al FROB para sanear sus cuentas.
- Análisis de las resoluciones a las reclamaciones que dan a los consumidores aquellas entidades que recurran a las ayudas establecidas por el plan de rescate concedido por la Unión Europea. Asimismo, el Observatorio propondrá que todas aquellas entidades de crédito que soliciten ayudas al FROB, en la cuantía y porcentaje que sea, y en tanto éstas no sean devueltas en su integridad, deberán adherirse al sistema arbitral de consumo (como sucede con antiguas empresas de naturaleza pública, como Telefónica) u a otro mecanismo específico y adecuado que se implemente de forma urgente, y que cumpla los mismos principios que el sistema arbitral de consumo: participación de los usuarios, eficacia en sus resoluciones, gratuidad, rapidez y sencillez en sus resoluciones.
- Vigilancia de las soluciones y propuestas que las entidades que soliciten ayudas la FROB ofrecen a los consumidores que se encuentren en riesgo de perder su vivienda, desde la perspectiva de que si se rescata a las entidades, deben instrumentarse soluciones para los hipotecados en problemas. En particular, el Observatorio propondrá que en casos de embargo, sean de aplicación por aquellas entidades que soliciten ayudas al FROB los criterios y derechos planteados en la Moratoria Hipotecaria elaborada y propuesta por ADICAE.
- Supervisión especial de la publicidad y condiciones financieras y económicas en los contratos de aquellas entidades que soliciten ayuda al FROB.
- Verificación del saneamiento que se produzca en el parque inmobiliario de las entidades rescatadas.
- Propuesta de reformas y cambios legales oportunos. Las ayudas a las entidades bancarias a través del FROB deben servir para reorientar y cambiar completamente el sector financiero, en especial en lo que se refiere a la protección a los consumidores y usuarios de este ámbito.