Consumidores y ciudadanos unidos frente a los abusos de la banca y de la injustas reformas del sistema financiero.
El próximo Sábado 12 de mayo la ciudadanía está convocada de nuevo, como lo fuera hace un año, a expresar en las calles su exigencia de cambios desde el prisma de que “no somos mercancía en manos de políticos y banqueros”, frente a una situación en la que las medidas de gobiernos e instituciones se dirigen en exclusiva al saneamiento del sector financiero sin la más mínima exigencia de responsabilidades y sin tener en cuenta a los ciudadanos y consumidores.
El sector financiero, que requiere de cambios radicales, centra en gran medida esta movilización. Son múltiples los abusos que la ciudadanía está sufriendo como consecuencia de unas políticas de ultraprotección al sector financiero que no se ven acompañadas de medida alguna en favor de los consumidores, mientras se pretende que los consumidores y ciudadanos paguemos en exclusiva las consecuencias de la irresponsabilidad y nefasta gestión de bancos y cajas de ahorros. Por ello manifestamos el rechazo a que se cargue sobre el bolsillo de los consumidores el saneamiento de los balances y cuentas de resultados del sector financiero.
Los reiterados escándalos financieros que venimos padeciendo desde hace más de 15 años los ciudadanos y consumidores son un síntoma del vergonzoso funcionamiento del mercado financiero. Casos como las Agencias de Valores AVA o Gescartera; el abuso en la “absorción” entre Telefónica y Terra, en contra de los derechos de 500.000 pequeños accionistas; el descontrol y ninguneo de casos como Forum y Afinsa por parte de las autoridades; la comercialización indiscriminada de productos estructurados y complejos sin la más mínima información sobre sus características y riesgo; las maniobras del Santander con su fondo inmobiliario Banif; y un largo etcétera son claros exponentes de esta realidad.
Y cada semana se conoce un nuevo caso de maltrato, abuso o engaño al ahorro de las familias: participaciones preferentes y deuda perpetua de bancos y cajas que se coloca entre ahorradores “de a pie” como si de imposiciones a plazo se tratase ponen de manifiesto cómo bancos y cajas han inventado productos e incumplido leyes con el objetivo de que sean los consumidores y la ciudadanía quienes paguen su mal llamada “reestructuración”.
Este gigantesco plan bancario para salvar sus cuentas a costa de defraudar el ahorro de la ciudadanía, machacada ya por la crisis y el paro, y que han originado la situación más próxima que se ha conocido en España a un “corralito” en el que se han bloqueado los ahorros de más de un millón de personas, es un nuevo síntoma de la realidad de la crisis, la perspectiva del sector financiero y la posición de las instituciones y la clase política, y expresión de que ningún ahorrador esta libre de convertirse en víctima mientras no se garantice una verdadera transparencia y control de las instituciones.
El ahorro en España no puede continuar más en esta situación, a merced de los intereses financieros y sin control. El problema del ahorro de los consumidores es el más grave síntoma de los agudos problemas de regulación y supervisión financiera que padece no sólo nuestro país, sino toda la economía mundial.
Pero no sólo el ahorro es objeto de fraude, abuso y maltrato. Millones de consumidores y ciudadanos sufren infinidad de abusos bancarios bajo la más que permisiva lupa de los supervisores y las instituciones en España. La auténtica sangría a los consumidores en que se han convertido las comisiones bancarias es clara muestra de ello. Una sangría que completa el drama económico y social que la irresponsable y abusiva actuación de bancos y cajas en el ámbito del crédito y las hipotecas está generando, ayudados por una legislación atrasada e injusta y por una posición complaciente de las instituciones.
El engaño de los denominados “swaps”, derivados financieros que se vendieron a hipotecados como si de seguros frente a la subida de tipos de interés se tratara, o el masivo abuso de las “cláusulas suelo” hipotecarias, por el que, con la bendición del Banco de España, 4 millones de familias están pagando 5.000 millones de euros más de lo que corresponde, entre otros abusos, hacen crecer el número de familias que se ven en la imposibilidad de afrontar el pago de sus hipotecas y se ven expuestas al embargo y expulsión de su vivienda. ¡¡Basta de abusos bancarios!!
Para completar el círculo del expolio a los consumidores y la ciudadanía las cajas de ahorros escenifican el fracaso de un modelo de negocio basado en el truco comercial, el compadreo político y la especulación. Ahora un patrimonio que es de todos los clientes pretende vergonzosamente colocarse entre estos mismos clientes convirtiéndolos en accionistas, con la complacencia de los poderes públicos y avanzando hacia la liquidación de las cajas de ahorros mediante reformas que, tal y como se están planteando, pueden convertir el patrimonio financiero y social de las cajas de ahorros en moneda barata de cambio.
Las medidas adoptadas, centradas en el saneamiento forzado y con fondos públicos de entidades insolventes, sin exigencia de responsabilidad alguna y despreciando derechos fundamentales de los consumidores en el gobierno de las cajas de ahorros, expresan además la negativa del sector financiero y las instituciones y políticos a abordar cambios radicales que son necesarios, y el intento de volver a la situación previa a la crisis, sin modificar unas estructuras y un sistema que originaron la misma.
Todos los problemas expuestos pueden poner en grave riesgo la salud económica de varios millones de consumidores. Y en ADICAE creemos que es hora de decir basta. Es necesario despertar, hacer frente a los abusos . Para ello es necesaria una posición activa y crítica que se transforme en fuerza colectiva para cambiar nuestra posición en la economía y el sistema financiero. Debemos organizarnos, para que no paguemos los de siempre la corrupción e ineficacia de banqueros, políticos, empresarios, ejecutivos y burocracia causantes de la grave situación que atravesamos.
No es una crisis, es un sistema completamente corrompido que corrompe y especula con el esfuerzo de los ciudadanos y consumidores. Es la hora de plantar cara y decirles: ¡Mi esfuerzo no paga tus fraudes, mis ahorros no pagan tu crisis!
Ante esta situación son necesarios, al menos, los siguientes cambios:
Exijamos responsabilidades, basta de impunidad. No hay solución a la crisis sin Justicia, por eso es necesario:
- Impulsar los mecanismos para exigir responsabilidades a los ejecutivos y directivos de entidades bancarias que hayan solicitado o soliciten ayudas públicas.
- Establecer responsabilidades para aquellas entidades financieras que hayan expropiado el derecho a la vivienda digna a los trabajadores y trabajadores en paro.
- Exigir responsabilidades a los 2 últimos Gobernadores del Banco de España por connivencia con los poderes financieros y dejación de funciones de un puesto público.
Más control de los organismos supervisores sobre Bancos, Cajas de Ahorros y Empresas de Inversión y puesta en marcha inmediata de las reformas anunciadas de los organismos reguladores en España. Es necesario un cambio de las instituciones públicas de control financiero, hacia una mayor eficacia y participación democrática:
- Reestructuración del Banco de España que permita la participación y presencia de los representantes de la sociedad civil en la toma de decisiones que afecten a la ciudadanía y sus derechos.
- Un modelo de supervisión financiera doble, que por un lado vigile la viabilidad financiera de las entidades y su compromiso social y ético, y por otro controle el comportamiento de las entidades financieras sobre los derechos de los usuarios. Esta supervisión de los derechos de los consumidores y ciudadanos ante bancos y cajas debe serlo con participación directa de las organizaciones de la sociedad civil.
- El diálogo y participación reforzada de los ciudadanos, a través de sus organizaciones, en las actuales reformas del sistema financiero y sus instituciones, en Europa y en España.
- Presencia de la sociedad civil en los organismos europeos de supervisión bancaria, financiera y de seguros, y no meros agentes de consulta externa sin capacidad de decisión.
Reorientar la reforma del Sistema Financiero, de manera que la misma se enfoque hacia la sociedad.
- Reducción por ley de un 75% de los salarios y bonus de los grandes ejecutivos y directivos.
- Fomento de las finanzas responsables y las inversiones éticas. Apoyo público en forma de incentivos fiscales y de todo tipo para aquellas entidades de crédito que cumplan con exigencias de respeto a los derechos de los usuarios, inversiones en proyectos responsables.
- Garantizar la presencia efectiva y organizada en las juntas de accionistas de representantes de la sociedad civil organizada que representen al menos un 20% de los derechos de voto.
- Establecer condiciones especiales de participación de los consumidores en las cajas de ahorros que soliciten ayuda pública,
- Fomentar un modelo de actuación financiera social, democrática y sostenible, como motor económico, simplificando la oferta de productos financieros destinados a los consumidores.
- Impuesto progresivo sobre los beneficios bancarios obtenidos en operaciones financieras declaradas de carácter especulativo por no servir al desarrollo de la una economía real y sostenible.
Reforzar las garantías para el derecho a una vivienda digna. El derecho a una vivienda digna no debe significar exclusivamente vivienda en propiedad y en beneficio de la banca, y requiere:
- Impulsar políticas que potencien la vivienda en régimen de alquiler, público o privado.
- Tasa sobre viviendas desocupadas y no puestas en alquiler (privado o público) Con esta tasa se financiará un seguro para la protección de la vivienda puesta en alquiler. Este impuesto será mayor para las viviendas en propiedad de las entidades de crédito.
Paralizar los embargos y reformar la injusta legislación hipotecaria.
- Paralización inmediata de los embargos hipotecarios de la vivienda habitual.
- Establecer un procedimiento de reordenación de deudas para evitar la pérdida de la vivienda.
- Reforma de la normativa hipotecaria y de la ley de enjuiciamiento civil para que el consumidor, en casos extremos, no responda de la deuda pendiente más que con el valor de su vivienda.
- El parque de viviendas en propiedad de Bancos y Cajas debe ser puesto en el mercado para satisfacer las necesidades de aquellos ciudadanos que hayan perdido su vivienda por procedimientos de ejecución.
Proteger el ahorro de los trabajadores, eliminando los privilegios a las inversiones para las rentas más altas. El sufrido ahorro de los trabajadores y trabajadores debe ser especialmente protegido con garantías de control en la venta de productos sin trampas ni condiciones abusivas ni sobre costes que mermen su ahorro; fomento de la comercialización de productos transparentes y socialmente responsables que contribuyan a hacer fluir el crédito hacia sectores de la economía sostenibles y respetuosos social y medioambientalmente.
HORA Y LUGARES DE CONCENTRACIÓN
Zaragoza: 17.45 Sede de AICAR-ADICAE. Calle Gavín 12.
Madrid: 18:30h - BANCO DE ESPAÑA: Cita de los socios de ADICAE y protesta ante el Banco de España. (Posteriormente nos uniremos a la manifestación 12M-15M que pasará por ese mismo lugar, hasta Sol).
Sevilla: 18.45 horas en los Juzgados de Sevilla (Prado de San Sebastián).
Valladolid: 17:30 sede de ADICAE. Pasaje la Marquesina local 12, entrada por General Ruiz.
Granada: 17.30 en la Fuente de las Batallas de Granada.
Vigo: 18:45 en la puerta de acceso del Corte Inglés (de perfumería).
Santander: 18:00 en Correos
Barcelona: 18:00h en Plaza Catalunya, esquina con Banco de España.
Valencia: 17:30h en la estación del Norte, bajo el reloj.
Caceres: 17.45 horas en la plaza de Colón (junto a la oficina de Caja de Extremadura).
Merida: 18.45 horas en la Puerta de la Villa.
A Coruña: 17:30 horas en la Plaza da Palloza.
