Por una regeneración política.

De manera espontánea, recurriendo al ingenio, al humor a la crítica gruesa o a la reflexión, las ideas se condensaban en lemas que forman parte ya de la esencia de este movimiento social. En particular, la urgencia por una regeneración política que permita una democracia más activa y participativa. Así como la necesidad de acabar con el compadreo interesado entre políticos y grandes empresas que llevan a la ciudadanía a interrogarse: «¿para quién gobiernan?» No es de extrañar que se pida más participación directa de los ciudadanos. Estos carteles rebelan una falta muy importante de conexión entre los partidos y quienes representan la soberanía popular.

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